Sentencia escuchada desde la ventana de una casa en la esquina de las calles Tinogasta y Venecia, en el porteño barrio de Agronomía:
"...A medida que penetramos en la materia nos damos cuenta de que la Gran N no nos habilita ningún ladrillito básico aislado. Lo más chiquito y en bolas que conseguimos capturar en nuestro Aparatarium se aparece como una complicada telaraña de relaciones existentes entre las diversas partes de un conjunto de bordes difusos y mutánchis. Y esas relaciones atelarañadas incluyen siempre al Observador ( al Humano) de manera esencial. Si esto siguiera así al ideal de una descripción objetiva de la Gran N se le viene la noche..." ( fundido en ocre )
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario