Dice el Sr.Spranger que hay que cuidarse del encuentro armónico sin frutos.
Dice el Sr.Spranger que la educación verdadera tiene su centro no en la transmisión de saberes sino en la formación de fuerzas.
Dice el Sr.Spranger que toda profesión , aunque haya sido elegida con Liberté o aún con Freedom, termina siendo un Schicksal.
Dice el Sr.Spranger, no con vehemencia pero sí con bastante seguridad, que la época de los descubrimentos no florece cuando se descubren Australasia, Micronesia o Nuevo Mundo in toto,sino cuando el Humano encuentra , en el silencio de su Interioridad, lo que es decisivo para él.
Dice el Sr.Spranger que lo auténticamente simbólico, el poder libre de dar sentido,que trasciende lo meramente sensitivo-sensorio de la experiencia, es la mayor fuerza espirituosa del Humano.
Dice el Sr.Spranger que en el mundo anímico los milagros son todavía posibles , sobre todo bajo la forma de un aumento de energía que usa el alma para evitar ser arrollada por el World en su ciega marcha. Con esta sentencia se puede estar de acuerdo, sipi, aceptando la posibilidad de milagros al revés, milagros de la pelotudez humana que nos dejan con la boca abierta, más sabios si cabe en el corto plazo, pero agretados en el largo término.
Interioridad hija de la libertá...y mater suya.
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