"Todos los días se comprueban hoy y se ponen en venta con pregón de feria nuevos impulsos de vida, nuevos carriles para el alma, nuevos relojes para seguir la hora de toda la historia; el niño solo puede tener la sensación de ser una personalidad independiente a partir de los doce años, el pintor que no ha llegado aún a los cuarenta despierta sospechas, las mujeres otoñales son las más bellas, la presión del hígado pesa sobre el estado de ánimo y sobre la maltrecha inaginación; es posible que los hombres de hoy debieran limitarse a poner huevos llamados a abrirse allá en el año jubilar, en 1970 o en el 2010; y en la variante del Hyperión el hombre es un cerdo cuando sueña, un fluviómetro cuando crece y un piano de períodos cuando se ve históricamente aislado. Sin embargo, lo que interesa no es multiplicar esas leyes arbitrarias, tan fáciles de formular, sino de sacar de ellas conclusiones obligatorias."
Herbert Cysarz, Los Períodos en la Ciencia Literaria ( 1930 )
Herbert Cysarz, Los Períodos en la Ciencia Literaria ( 1930 )
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