LEYENDAS DE PASION Nr. 4

A Uno lo había intrigado siempre la existencia o no de un link entre el Sr. Murena y el Sr. García Venturini. Y el link aparece de la manera mas inesperada, en medio de lecturas de inodoro.
Hay que referirse pues al hallazgo, en una obra no tan conocida del Prof. Garcia Venturini entitulada Ante el Fin de la Historia, del siguiente fragmento;

"En el mundo va dejando de ser problema el espacio. Cada día más, como observara Murena. el espacio va perdiendo entitatividad(*) y el centro de gravitación de muchos de los grandes problemas que afectan al mundo está sufriendo un notorio desplazamiento del espacio al tiempo. La rapidez de las comunicaciones-que en diez años llegará a velocidades aún insospechadas- habrá de terminar con las distancias físicas. lográndose entonces una especie de multilocación del humano, con la consiguiente disolución del espacio. "

Las bastardillas son todas de la administración del blog. El asterisco es original del prof. García Venturini y conduce a una nota al pie de página que reproducimos a continuación de manera literal y sin enmienda;

"H. A Murena vio esta cuestión ( la de la "pérdida de la entitatividad del espacio"-N. del blog ) en Homo Atomicus, libro un tanto frívolo y por momentos superficial, pero tan cargado de hondas intuiciones y a la vez tan audaz, que lo constituyen, desde el título, en uno de los mas importantes escritos entre nosotros"

Es evidente que el Sr. Garcia Venturini se siente muy tocado por el libro del Sr. Murena. Pero en su juicio hay oscilaciones importantes. Homo Atomicus es superficial o es profundo? O es ambas cosas a la vez? Puede ser tan importante si es superficial?
En fin, a quienes nos plantamos en esta rodaja de tiempo nos surgen claramente otras preguntas. Como si estamos frente a premoniciones de lo que sería la semiosfera simultanéista de un Ciudadano-Cyborg-Cualunque del Aqui-Ahora...o preanuncios de la Internet-Mesma . Y nos tranquilizaría tal vez determinar qué corno es la entitatividad y qué la diferencia de una entidad, por ejemplo.

Homo Atomicus es de 1961 y Ante el Fin de la Historia es de 1962. Como suele suceder en estos casos nuestra intención no pasa de intentar un llamado a quienes consagran su vida a la investigación seria para que echen un poco de luz sobre este asunto. Cualquier conclusión de nuestra parte sería apresurada, esto recién empieza, gracias que tuvimos tiempo de poner desodorante de ambientes.