El Sr. ( Desmond )Morris cree demostrado que en el reino animal la agresión se caracteriza por la exhibición del tamaño máximo del cuerpo. Por consiguiente el hecho de encogerse en una criatura cualesquiera contradice aquella señal y actúa como apaciguador. Las peleas que terminan con un equivalente animal o vegetal de la salida de la temporalidad de uno de los contendientes sería mas bien raras , dándose por suspendida la gresca cuando queda claro quien ha conseguido la preeminencia territorial.
El Sr. Morris encuentra a la Gran N más ahorrativa y menos sanguinaria de lo que se la muestra en los escenarios gladiatorales de victorianos patilludos .
El Sr. Morris nos recuerda que los buitres, que hunden cabeza y cuello en carne podrida, han perdido las plumas de estas partes del cuerpo.
El Sr. Morris encuentra a la Gran N más ahorrativa y menos sanguinaria de lo que se la muestra en los escenarios gladiatorales de victorianos patilludos .
El Sr. Morris nos recuerda que los buitres, que hunden cabeza y cuello en carne podrida, han perdido las plumas de estas partes del cuerpo.
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