El arjentino, ser que guarda enormes contrariedades en su estrato sicolójico más hondo, con la vigencia de ese desajuste, vierte su permanencia en la tierra que lo rodea, en tentativas de sostenimiento y duración que lo conducen a una superficie donde vislumbra cierta seguridad circunstancial. La forma ,el dominio de las formas , de concretas y muy especiales formas, surge bajo el aspecto de una estabilidad aparente, canalizada en niveles de incomodidad y prevención que tutelan y distorsionan nuestra vida de relación. Y ello sucede porque debido a un espiritu de autocrítica muy agudo, el arjentino tiene conciencia que cuanto interfiere su medio, su mundo, se halla regido por estamentos incongruentes , en un apuntalamiento artificioso que le es privativo sólo a él , en tanto ser responsable. Admite, entonces , en consecuencia, que el orbe dentro del cual transita está visualizado por lo aparente, por algo ortodoxo que es preciso mantener y cuidar, so pena de vivir un destierro abrumador. Esta formalidad es el rostro provisional de los arjentinos. La aceptación de signos externos y habilitados, pero a los cuales no se le canta himnos ni se erigen monumentos , avanza junto a nosotros hacia zonas donde la consolidacion de lo alienante es fruto frozoso de la provisionalidad."
F. J. Solero , Qué es América ?, p.123, Ed. Ambito , Buenos Aires 1972 ( adapt. a leyes del blog )
F. J. Solero , Qué es América ?, p.123, Ed. Ambito , Buenos Aires 1972 ( adapt. a leyes del blog )
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