Las objeciones que se le pueden hacer a la Teoria de la Madre son muchas y seguramente aumentarán y con justicia ; sólo nos tranquiliza saber que supimos llamar la atención sobre un problema grande. Por ser tan grande,mayor que el conjunto actual de nuestra fuerza y nuestra capacidad de masticación. Pero no aspiramos al monopolio ni a prerrogativas de exclusividad. No y no. Y al precio del papelón le hacemos pito catalán a la desespereta.
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