( Declive Secular y Progresivo del Macho )
Estudiando la filmografía de Susá Jimenéz sorprende enterarse que cuando hacia 1973 surge la idea de filmar La Mary lo más difícil es encontrar un galán arjentino con verdadera pegada de pantalla y taquilla. Esa época de Churraskilandia ofrece a las distintas pantallas ( de cine y tv)galanes tiernos, galanes graciosos, galanes tormentosos o hasta intelectuosos. Pero falta material en los extremos.
Por un lado, la verdadera elegancia y el aplomo. En una galaxia posthippie la cortesía no puede esperar más recompensa para sí que el piadoso silencio sobre su inactualidad. El aplomo aristocrático está en baja . Y en 1973 es políticamente incorrecto. Estamos en apoteosis general del punto-poncho y la uña sucia. El Sr. Serrat se enorgullece de no usar desodorante, usw.
Y el otro extremo? Ahí falta una hirsuta bestia primordial de elevado potencial calentador. A la Coca Sarli no la desafía una contraforma con protuberancias en otra parte.
Es así que la produxión de la película La Mary pasa momentos de verdadera desesperación, porque nada local les cierra. No y no. Se piensa en Terence Hill. Se piensa en mejicanos ignotos para emparejarlos con SJ. Y en eso a alguien se le ocurre pensar en Monzón, que no es actor ni está interesado ( Monzón , prudentemente, ha rechazado ofertas de PasoliniMesmo por varios ceros ) . Y pasa lo que tiene que pasar dentro y fuera del set.
Lo que interesa destacar aquí retrospectivamente es que para este caso todavía nos cuesta imaginar una alternativa a Monzón. Y quienes están armando aquella película ( que quizás convendría volver a ver, por no decir rehacer ) chocan con un problema nada pequeño ; el de que hay un ángulo desde donde el Humano-H de Churraskilandia se ve muy, pero muy mal.
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