-----------------------El viernes pasado hacía demasiado frío para volverme a casa y tras la cena me quedé a dormir en lo de Lindner, que había alquilado una película del americano Richard Lester llamada El Knack y como Conseguirlo .
Como herramienta cultural para pasar la noche yo hubiera preferido leer un libro que acababa de encontrar en la caja de cosas para tirar, libro demasiado pesado para pedirse en préstamo o para la balanza justiciera de blog( hablo de la Historia Trágica de la Literatura de Walter Muschg) pero Lindner insistió de manera cada vez menos cortés con ver la película y ante la perspectiva de una larga caminata hasta Congreso bajo el viento helado como en algún cuadro de Goya, me resigné y me senté en un banquito sin respaldo para no quedarme dormido.
Como demasiados artistas visuales formados en el siglo XX Lindner tiene una incurable deblidad por los años 60, como si esa época hubiera sido mucho más creativa que los 50 o los 70. Esto que acabo de decir explica que la película resultara ser en blanco y negro y datable en 1965.
Lester fue director de varios films de los Beatles y creo que filmó la primera de Superman con Reeves, aunque no estoy seguro.
Las canchereadas me tienen harto, vengan de donde vengan, y la película me indignó del principio al final , aunque reconocí en esa mezcla de insolencia, sexismo banana , chatura psicológica que escamotea la lucha de clases y virtuosismo técnico que busca el impacto a cualquier costo los antecedentes genéticos del desarmadero cultural que transitamos actualmente, ya sea que hablemos de Pergolini o de Leon Ferrari.
La actriz principal, una inglesa hoy olvidada y por entonces una flequilluda con mirada de vaca, se transformó por vía de esta película en ícono epocal short-term.
-Minujin citaba mucho a Rita Tushingham como una influencia en sus primeras entrevistas para los medios masivos !- me comentó Lindner, tan serio como si el
tema de su oración fuera la influencia de Schelling sobre Soloviev. Y sí, cómo no creerle esta vez ?
Como herramienta cultural para pasar la noche yo hubiera preferido leer un libro que acababa de encontrar en la caja de cosas para tirar, libro demasiado pesado para pedirse en préstamo o para la balanza justiciera de blog( hablo de la Historia Trágica de la Literatura de Walter Muschg) pero Lindner insistió de manera cada vez menos cortés con ver la película y ante la perspectiva de una larga caminata hasta Congreso bajo el viento helado como en algún cuadro de Goya, me resigné y me senté en un banquito sin respaldo para no quedarme dormido.
Como demasiados artistas visuales formados en el siglo XX Lindner tiene una incurable deblidad por los años 60, como si esa época hubiera sido mucho más creativa que los 50 o los 70. Esto que acabo de decir explica que la película resultara ser en blanco y negro y datable en 1965.
Lester fue director de varios films de los Beatles y creo que filmó la primera de Superman con Reeves, aunque no estoy seguro.
Las canchereadas me tienen harto, vengan de donde vengan, y la película me indignó del principio al final , aunque reconocí en esa mezcla de insolencia, sexismo banana , chatura psicológica que escamotea la lucha de clases y virtuosismo técnico que busca el impacto a cualquier costo los antecedentes genéticos del desarmadero cultural que transitamos actualmente, ya sea que hablemos de Pergolini o de Leon Ferrari.
La actriz principal, una inglesa hoy olvidada y por entonces una flequilluda con mirada de vaca, se transformó por vía de esta película en ícono epocal short-term.
-Minujin citaba mucho a Rita Tushingham como una influencia en sus primeras entrevistas para los medios masivos !- me comentó Lindner, tan serio como si el
tema de su oración fuera la influencia de Schelling sobre Soloviev. Y sí, cómo no creerle esta vez ?
2 comentarios:
De aquel entonces, me animo con: Playtime, Alphaville y Blow Up (Bah, todo Antonioni en realidad).
Abrazo.
tenés que ver "if" y "la soledad del corredor de fondo" para sentirte un sixty a full.
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