Para estar a la altura de esas gloriosas e irrepetibles jornadas de junio de los sixties el Dr. Grondona escribe unas líneas no exentas de fuerza poética que no dejan dudas sobre el lugar que debe ocupar quien busca salir de la aburrida y apolillada uruguayización democratizante y prepara algo grande, muy grande, muy viril y sobre todo muy OxiDental.
Cualquier día van tener a la (M)adre en caja con un viejardo leguleyo en el tope de la cima de arriba de todo!
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1 comentario:
Grondona era el Boxitracio.
Lo que pasa es que en esa época no se podía decir.
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