La prolongada incapacidad de todas la partes involucradas para llegar a un arreglo que permita que el Teatro Colón de Buenos Aires empiece a funcionar de una vez por todas y la insistencia en defender y exteriorizar a como dé lugar trincheritas capitalísticas o sindicales a capa y espada me saca de quicio!. Entraría con un trabuco naranjero a hacer que rueden cabezas, si me dejaran! Y encima ahora directamente parece que no hay temporada y nadie hace nada ! Cuanta impunidad, por favorrr! Hay terrenos donde se puede cortar el chorro sin miramientos, no?Imagínense dejar a los habitantes de nuestra república neo-bolivariana sin fútbol y sin cumbia por un año! "Problemas estructurales en la Bombonera-Estadio cerrado por un Año "Se imaginan? Se le armaría una guerra civil a los gestores de idiotez, sin placebos psi para su personal doméstico y de seguridad!
Pero un teatro lírico, buéh...a qué preocuparse? A esta altura ya no nos acordamos si la ópera es mala porque no se canta en castellano de 300 palabras, o en idiomas que no son bussiness english, o es cosa de gente vieja, o es una forma de arte hipnofascista, o promueve la sodomía o es una variante de vida suntuaria que ignora impía y altivamente el sufrimiento de los clases gordo-sufrientes y las limitaciones mentales de la clase flacodirigente.
Creo que ese tire y afloja inconducente muestra nuestro declive espiritual general y que en el fondo el país se ha contraído culturalmente a un grado en que una institución como el Teatro Colon le puede estar quedando digamos un poco... grande . Deberían desarmarlo pieza por pieza, como los colosos de Abu Simbel o los Cloisters de Manhattan, y vendérselo a buen precio algún sultán para que aloje a sus odaliscas predilectas.
Con el dinero resultante de la venta ( y el espacio libre que se generaría frente a la Avda. 9 de julio) serviriá para que algún jugador de fútbol retirado ponga una academia de fútbol que aleje del paco y las opciones políticas extremas a los muchachos que limpian los vidrios de los autos winner del acceso a la City.
